Efecto del entrenamiento de la musculatura
inspiratoria sobre la tolerancia al ejercicio físico
en individuos asmáticos
L.A Louise, T.D Mickleborough,
A.K MCConell, J.M Stager, S. Tecklenburg-Lund, M.R Lindley
Med. Sci. Sports Exer. Vol. 43,No. 11,pp.2031-2038, 2011

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-11-2011
El asma es una enfermedad asociada al estrechamiento
de las vías respiratorias y los que la padecen experimentan
síntomas como dificultad respiratoria, opresión
en el pecho y Disnea. Este estrechamiento reduce la curva
flujo-volumen expiratório máximo lo que acarrea
una reducción en la capacidad de realizar ejercicio
físico.

  La
obstrucción de las vías está asociada
a un aumento de la carga de trabajo de la musculatura inspiratoria
(MI) por la resistencia al flujo y por la hiperinflación
pulmonar.

  El elevado esfuerzo al respirar ha demostrado
ser un importante precursor de Disnea en individuos con
asma. La discapacidad contráctil de los músculos
respiratorios y el aumento de la carga del trabajo respiratorio
contribuyen a un aumento del riesgo de la fatiga de la MI
que puede aumentar la Disnea y la tolerancia al ejercicio.
Lo que nos lleva a pensar que aumentando la fuerza de la
MI en personas asmáticas aumentaríamos también
la tolerancia o capacidad para desarrollar ejercicio físico.
Un limitado número de estudios han evaluado el efecto
del entrenamiento de la musculatura Inspiratoria (IMT) en
asmáticos y todos han demostrado una mejora de la
fuerza de la MI y una reducción de síntomas
asmáticos así como de hospitalizaciones, ausencia
laboral-escolar, medicación, Disnea etc. A pesar
de ello se desconocía hasta el momento la influencia
del IMT en relación con la capacidad física
y Disnea durante el esfuerzo.

  El propósito de este estudio era determinar
los efectos del IMT sobre la tolerancia al ejercicio físico,
la fatiga de la MI y la sensación de Disnea en individuos
asmáticos.

  En el presente estudio se reclutaron 15 asmáticos
diagnosticados clínicamente que se dividieron en
dos grupos. El grupo de entrenamiento o Grupo 1 (n=7) realizo
un entrenamiento que consistía en 2 sesiones diarias
de 30 inspiraciones al 50% de la presión Inspiratoria
máxima mientras que los integrantes del otro grupo
o grupo 2 (n=8) realizaron 60 inspiraciones al dia a una
intensidad del 15% de su presión inspiratoria máxima
(este protocolo ha mostrado previamente que no se obtienen
cambios en la función de la MI). Para determinar
la tolerancia al ejercicio se realizó una prueba
en cicloergómetro al 70% del pico máximo de
potencia establecido previamente mediante la realización
de un test escalonado maximal). Para medir la fatiga muscular
inspiratoria se calculó la reducción de la
Presión Inspiratoria máxima antes y después
del test haciendo mediciones en intervalos de 2 min en función
de la escala d Borg CR-10

  Resultados:
  Mientras que en el Grupo 2 no se apreciaron
diferencias significativas en los tres parámetros,
en el grupo 1 o de Entrenamiento la presión inspiratoria
máxima se incrementó en un 28%, la tolerancia
o el tiempo límite alcanzado en la prueba de esfuerzo
aumento un 16% y la Disnea durante el ejercicio se vio reducida
en un 16%. La caída de la presión inspiratoria
máxima inducida por el esfuerzo se redujo de un 10%
a un 6% a pesar de la mayor duración del esfuerzo.

Conclusiones:

  Este estudio demuestra que 6 semanas
de entrenamiento de la musculatura inspiratoria en individuos
asmáticos incrementó significativamente la
fuerza de la musculatura inspiratoria, redujo la fatiga
de la misma, mejoro la capacidad o tolerancia al ejercicio
y disminuyó la sensación de Disnea durante
el ejercicio en la prueba realizada en cicloergómetro
al 70% de VO2max hasta el agotamiento. Estos datos sugieren
que el IMT puede ser un útil soporte para el tratamiento
del asma. A pesar de todo la sensación de quedarse
sin respiración es también una señal
de bronquioconstricción y hay que ser cautelosos
y prestar atención si este síntoma es anormalmente
bajo

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