Entrenamiento de la Fuerza de la Musculatura Inspiratoria (IMST) y su efecto sobre la Tensión Arterial

El Entrenamiento de la Musculatura Inspiratoria genera mejores o iguales efectos hipotensores que el ejercicio aeróbico, la pérdida de peso, la dieta para hipertensos o la restricción de sodio.

Recientemente ha sido publicado un estudio (Craighead y col. 2021) que ha tenido gran repercusión por los resultados obtenidos al aplicar entrenamiento IMST sobre la tensión arterial y el sistema vascular. Extraemos del estudio el punto en el que analiza los efectos del IMST para reducir la tensión arterial.

Fig.1: Evidencia actual del entrenamiento de la fuerza muscular inspiratoria de alta resistencia (IMST) para reducir la tensión arterial sistólica (SBP) en reposo en adultos jóvenes (Young Adults), adultos de mediana edad/ancianos (ML/O Adults) con una tensión arterial sistólica (TAS) superior a la normal, pero sin enfermedades concomitantes, y en adultos de mediana edad y mayores con apnea obstructiva del sueño (ML/O Adults with OSA). Los círculos negros indican la TAS al inicio; los círculos dorados indican la TAS después de 6 semanas de IMST de alta resistencia realizada al 75% de la presión inspiratoria máxima. d indica el tamaño del efecto de la d de Cohen, donde d >0,2 indica un efecto pequeño, d >0,5 indica un efecto medio y d >0,8 indica un efecto grande (Cohen, 1988). Los datos son la media ± SEM

IMST a alta resistencia para bajar la TA

Bailey y col. (2015) Fueron los primeros en estudiar los efectos del IMST sobre la TA, aplicando un protocolo de entrenamiento a 75% PIMax, 30 repeticiones, 5 días/semana. Disminuyendo 10mmHg la TA Sistólica en reposo y 6mmHg la TA Diastólica en sujetos sanos con TA normal.

Un siguiente estudio mostró que el efecto hipotensor era independiente del volumen inhalado, al mostrar el mismo efecto el grupo que se ejercitó en isometría. Sin embargo, el grupo que trabajó a mínima resistencia no mostró cambios en la TA (Bailey y col. 2015).

Este mismo protocolo ha generado reducciones de 12mmHg y 5mmHg en TAS y TAD en personas mayores y de mediana edad que padecían apnea del sueño (Bailey y col. 2016 y Ramos- Barrera y col. 2020), mostrando así su potencial efecto beneficioso regulador.

El estudio al que nos referimos buscó evaluar si el efecto reductor de este protocolo, sobre la TA, se reproducía en mayores y personas de mediana edad, sanas, pero con TAS basal elevada.

Realizaron un estudio aleatorio controlado, doble ciego, con 36 participantes y protocolo de 30 respiraciones al 75%PIMax, 6 días/semana, durante 6 semanas. El grupo control se entrenó al 15%PIMax. Al final del tratamiento TAS y TAD, disminuyeron en 9mmHg y 2mmHg respectivamente en el grupo de estudio, sin cambios en el control.

Reducción del riesgo de enfermedad cardiovascular

La reducción en la TAD y TAS que muestran estos seis estudios, son clínicamente significativos, mostrando de media, una reducción de 10mmHg an TAS y de 5mmHg en TAD.

Esta reducción está asociada con una reducción del 30-40% de menor riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular (CVD), lo que es apoyado por unos efectos reductores de la TAS, de tamaño moderado y grande.

Es de señalar que estas reducciones de la TAS, son iguales o mayores que otras intervenciones saludables, como el ejercicio aeróbico, la pérdida de peso, la dieta DASH para hipertensos o la restricción de sodio.

Permanencia de los resultados

Los resultados de descenso de la TAS, fueron mantenidos a las 6 semanas de terminar la intervención, lo que indica un posible efecto duradero sobre esta. Este dato contrasta con el descenso de la TAS post entrenamiento aeróbico, donde pronto se regresa a niveles pre ejercicio, sin que se conserve la mejoría obtenida de esta manera.

Eficiencia del IMST

Los cambios en la TA, mediante el IMST a alta intensidad, son altamente eficientes, pues en tan solo 5 min. obtienen resultados similares al ejercicio aeróbico intensivo, u otros protocolos de IMST a baja intensidad, pero de mayor duración de ejecución.

Craighead y col. Time-efficient, high-resistance inspiratory muscle strength training for cardiovascular aging. 2021 Experimental Gerontology 154 (2021) 111515

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